1. Contacto visual diario.
Según Daniel Amen, psiquiatra norteamericano, si queremos fortalecer el vínculo con el ser amado, es bueno estimular diariamente el contacto visual, al menos por 20 minutos, preferiblemente en una actividad en la que NO estemos calificando, guiando o juzgando al otro.
No es necesario estar los 20 minutos estáticos mirándose… no, no. No siempre estaremos en la disposición para hacerlo y se trata de conectarse, no simplemente de mirarse.

Este contacto visual es más desde lo cotidiano. 
Por ejemplo, propongo la hora de la cena, crear un ambiente en donde no haya tecnología en la mesa, ni distracciones de otro tipo y puedan compartir lo que sucedió en el día de cada uno, esto ayudaría bastante.
Esta es solo una idea. Sugiero buscar un espacio de 20 minutos para conversar sobre temas de mutuo interés, hacer chistes, relajarse, hablar de cómo se sienten, contarse sus preocupaciones y compartir la vida misma. Lo importante de este ejercicio es crear un espacio en el cuál puedan estar relajados, sin reproches, sin cantaletas, sin pretender solucionar la vida, los problemas y o las cuentas. De esos temas espinosos también hay que hablar, pero no todos los días, ni en este espacio que será sólo de los dos. Es encontrarse diariamente cara a cara, muchas parejas con la finalidad de lograr sus objetivos empiezan a compartir la vida hombro a hombro y pierden la intimidad de estar cara a cara.

2. Una vez a la semana regálense diversión.
Las citas en pareja son fundamentales. Crearlas con la intención del disfrute y del placer. Llenar el álbum, el Instagram de fotografías y sobre todo la memoria de momentos especiales que han vivido juntos. La vida se vuelve tan cotidiana que se pierde de vista disfrutar y permitirse vivir el placer de las pequeñas cosas. Tener una cita con la pareja queda dentro de las últimas tareas y no se tiene como prioridad.

Debemos buscar de manera consciente espacios para divertirnos.

En la actualidad hay limitaciones de movilidad, la pandemia y el confinamiento nos agobian; pero no importa. Hay que sacar el tiempo, dejar de lado las excusas y las limitaciones.

Pueden hacer una cena romántica, cocinar algo diferente juntos, tomar una copa de vino, jugar juego de mesas que les gusten ambos, oír música, cantar, hacer karaoke, bailar solos en la casa… En fin, no es necesario salir, para gozar este momento.

La clave es pasar tiempo juntos para disfrutar y reconectarse con lo que les gusta.
Puede ser: “el viernes de pareja” o “el sábado de AMOR” o “el miércoles refrescante”.

Con nombre o sin él, lo importante es que, de manera planeada y creativa, tengan un espacio sólo para los dos. Vuélvanse cómplices en la premeditaciónde estar juntos.

3. Establecer hábitos de “conexión emocional”.
Me imagino que has escuchado hablar de los hábitos de vida saludable, estos están enfocados en tener un cuerpo sano.
Bueno hay unos hábitos de vida emocional saludable en pareja, que van a fomentar que estén conectados desde el afecto. Es como un decálogo que les permitirá mantenerse conscientes, alertas, activos y en observación.

Para el próximo BLOG, les tengo preparada una lista de hábitos saludables para la relación de pareja, que se puede ampliar más adelante.
Les voy a sugerir algunos que practico desde lo personal. Yo se los recomiendo a las parejas en mi consulta. Si quieren aportar o tienen otros, me puede escribir y los complementamos.

Lo pueden hacer en los comentarios del blog; así podremos nutrir las ideas en beneficio de todos los pacientes.