Por mucho tiempo la masturbación ha estado enmarcada en creencias que limitan el poder disfrutar de ella con tranquilidad; esta práctica de autoconocimiento y estimulación sexual ha pasado por momentos en los que se consideraba una aberración, una enfermedad mental, un pecado… en fin… todo a lo que la ignorancia y la represión diera lugar.
Sin embargo, desde hace unos años se vienen investigando los efectos positivos que tiene la masturbación tanto en hombres como en mujeres llegándose a desmitificar ideas erradas alrededor del tema; y de hecho, en esta misma línea de desmitificar, se instauró Mayo como el mes de la masturbación.
La masturbación es como hacernos el amor a nosotr@s mism@s con la libertad de explorarnos, de conocernos y al ritmo que queramos. Tengamos presente que las personas contamos con un Sistema de Preferencias Sexuales (SPS) y consideremos que la masturbación puede ser un camino para identificar eso que nos gusta.
En esa exploración, elementos como la imaginación 💭 juegan un papel muy importante; lo primero es tener en la mente una situación, una persona o el deseo de sentir placer, con ello debemos saber que nuestra piel es nuestro órgano sexual más grande y acariciarla nos empieza a encaminar en un mundo de sensaciones. La masturbación permite un conocimiento del cuerpo, de tu erotismo y de tu imaginación; explorarte te ayudará a disfrutar luego -si así lo prefieres-, de una sexualidad plena con alguien más