Los besos – El termómetro de la relación
Hoy por hoy, hay día para celebrar todo y el 13 de abril es el día internacional del beso.
Este día se celebra desde el siglo XIX, busque el origen y es desconocido. Sin embargo, encontré que inició su celebración en el Reino Unido y hoy en día se celebra en todo el mundo.
Los besos son sin duda una forma de manifestación de afecto en la relación de pareja.
Todos tenemos una preferencia frente a los besos, es decir, no a todo el mundo le gustan los besos súper húmedos, largos y apasionados.
Algunos les puede gustar húmedos 
, a otros secos 
, a otros profundos 
, lentos y sensuales 
, a otros con lengua
, algunos solo el roce de los labios, a otros andeniados/esquineados… en fin hay muchas formas de besar.
He leído varios estudios sobre los beneficios de las caricias y las relaciones sexuales, y de la misma manera, los besos han sido objeto de estudio para algunos científicos.
Los besos no se quedan atrás en los efectos positivos, físicos y emocionales. Sin importar cómo te gusten o si tu sistema inmune se fortalece, o si con eso previenes la hipertensión arterial o que cuando besas con regularidad produzcas más colesterol del bueno, lo que debes tener en cuenta es que los besos son un termómetro de la relación de pareja.
Es sano saber que las relaciones cambian, (cambio NO es igual a aburrido), y que los besos y el contacto muestran lo cercanos, conectados o desconectados que están en pareja.
Permitir que los besos desaparezcan o que se conviertan en un simple rose de labios, cuando al principio, a esos besos se les dedicada tiempo, presencia y conciencia, muestra sin duda que algo puede estar pasando.
Las parejas exitosas son las que saben recuperar su intimidad, deseo, erotismo y sexualidad cuando están cayendo en la monotonía y los besos pueden ser un excelente medidor de cómo está tu relación.
Ya lo he mencionado en otros escritos, la cotidianidad puede ser arrolladora, silenciosa, enfermiza, abismal y constructora de relaciones frías, lejanas e insatisfechas.
Cuando inicia una relación y el deseo está a flor de piel, los besos son fluidos,
El tiempo 
, las obligaciones 
, el tener de manera permanente lo que te gusta (la pareja), hace que para muchos eso que era tan gustoso se vuelva rápido, cotidiano, seco y se convierta en un simple roce que deja en el recuerdo eso que te brindaba gran placer, deseo y satisfacción. 
También andamos corriendo tan rápidamente que se cree que las relaciones se mantienen por sí solas y se deja de lado, lo íntimo de los besos, por no valorar el presente y el ahora.
En otras ocasiones se deja la profundidad de los besos, por insatisfacciones del día a día, molestias que se dejan pasar sin resolver y que van agrietando eso que creemos inquebrantable en nuestra relación
A veces esto ocurre porqué la pareja se convierte en algo tan usual que se valora poco porque se da por hecho.
Usualmente dejar de lado lo besos, no tiene nada que ver con desamor, el cerebro funciona de esa manera, como estrategia para ahorrar energía… no es personal, es solo que hay mucho en qué pensar y nuestro cerebro solo quiere ayudar.
Entonces ese cerebro que al inicio se encargó de segregar toda la axitocina posible para mantener en el pensamiento a esa persona que te gustaba, entiende que eso es insostenible y los niveles de producción de la hormona del amor bajan.
Por esto, hay que desarrollar la auto-observación del NOSOTROS en la relación de pareja, para que cuando se esté cayendo en la rutina se pueda actuar a tiempo.
Entonces, utiliza los besos como termómetro diario para ir midiendo fuerzas y estar alertas. 
Es ahí donde, a la decisión consciente de compartir la vida con alguien, hay que ayudarle con estrategias de conexión emocional.
Los besos son un excelente ejercicio para practicar el estar presente, el aquí y el ahora, porque te centra en las sensaciones propias y las de tu pareja. En estos tiempos en donde la necesidad de estar corriendo es imperante, dale tiempo a los besos.
Mi recomendación es bésense… bésense mucho, en la despedidas, en los encuentros, den un beso rápido, un beso lento, un beso húmedo, un beso suave, sorprende con un beso, un beso que permita sentir la comisura del labio del otro, un beso en el que podamos sentir que nuestras lenguas se unen de manera apasionada o romántica que muestre las ganas por el otro, los besos también pueden ser creativos.
Los besos no siempre tienen que terminar en caricias o en encuentros sexuales, lo que sí, es que siempre van a propiciar la conexión con lo íntimo y lo esencial.
Las Parejas SANAS, se besan… No lo olvides Co-Razón
SOBRE LA AUTORA
LORENA POLANÍA
Psicóloga Clínica – Fundadora
Terapeuta individual y de pareja
Egresada Master en Sexología
Coautora del Libro:
“Dos para Ser Felices”
Editorial Grijalbo.
Más Información:
[email protected]
Tel: +56 933 964 621
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