Los 18 obstáculos de la comunicación (y lo que cada uno revela de ti) Parte II

Aquí seguimos hablando de comunicación.

En la entrada anterior propuse una idea sencilla y, desde mi punto de vista, poderosa: antes de hablar, hay que entenderse.

Ahora quiero profundizar en aquello que nos impide comunicarnos de manera efectiva. En terapia los llamamos obstáculos de la comunicación.

¿Qué es un obstáculo?

Un obstáculo es todo aquello que impide, retrasa o dificulta alcanzar un objetivo. Proviene del latín obstaculum, que significa literalmente “lo que se interpone en el camino”. Y de eso quiero hablarte hoy: de esos obstáculos que aparecen a diario cuando intentamos conversar con alguien, especialmente con nuestra pareja.

Entender lo que sientes, lo que necesitas y lo que está ocurriendo en tu mundo interior es fundamental para poder traducirlo en palabras, y para que el otr@ pueda recibir tu mensaje con la mayor claridad posible.

Hoy te comparto un paso más en este camino de aprender a comunicarnos. Te voy a mostrar los tropiezos cotidianos que se interponen entre lo que quieres decir y lo que el otro alcanza a escuchar o a “entender”.

No son simples “vicios de comunicación” aislados: cada obstáculo es un espejo. Cuando los reconocemos, dejan de ser enemigos y se convierten en oportunidades para transformar, desde la conciencia y el autoconocimiento.

Te invito a leer esta lista sin culparte ni culpar. Léela con curiosidad:

  • 👉 ¿Qué patrón aparece en ti cuando te sientes herid@, insegur@ o cansad@?
  • 👉 ¿Qué intentas proteger cuando interrumpes, ironizas o te desconectas?

Nombrar el patrón no arregla la conversación de inmediato, pero abre una puerta: la de elegir una respuesta más consciente.

Esta guía no pretende que “te salga perfecto”, sino ayudarte a afinar el oído interno. El cambio comienza con algo tan simple y tan profundo como pasar de “tú me haces…” a “yo me siento…”, o de suponer a preguntar. Pequeñas diferencias en la forma sostienen grandes diferencias en el fondo.

Esa es la intención de este blog: acompañarte a reconocer los 18 obstáculos de la comunicación (y lo que cada uno revela de ti).

Léelos con calma, subraya los que identificas y conviértelos en oportunidades de entrenamiento: menos muros, más puentes. 🫀

Comunicar también es cuidar. ¿Cuáles reconoces en tu relación?

  1. Generalizaciones: “siempre”, “nunca”, “todo”.
    Ni nunca es nunca, ni todo es todo, ni siempre es siempre.
    👉 Revela dificultad para estar en el presente. Habla de resentimientos acumulados que aún no han sido procesados.
    📌 Ejemplo: “Nunca me ayudas con los niños” en vez de “Hoy me sentí sola al acostarlos.”
  2. Silencios, evasión o salir de la conversación de manera unilateral.
    👉 Puede mostrar miedo al conflicto o una forma aprendida de ejercer control. Expresa dificultad para regular la emoción y dialogar con apertura.
    📌 Ejemplo: después de una discusión, uno de los dos no dice nada o simplemente se va.
  3. Monopolizar la conversación, sin dar espacio.
    👉 Suele reflejar inseguridad: la necesidad de asegurarse de ser escuchado porque no se confía en que el otro lo hará de manera natural.
    📌 Ejemplo: uno habla por 30 minutos seguidos sin dejar que el otro responda.
  4. Cuestionar en exceso, como interrogatorio.
    👉 Habla de ansiedad, miedo a la pérdida de control o desconfianza. En el fondo hay inseguridad y deseo de certidumbre.
    📌 Ejemplo: “¿Con quién estabas? ¿Qué hicieron? ¿Por qué no me escribiste?”
  5. Repetir el mismo reproche (la cantaleta).
    👉 Señala una necesidad no reconocida o no expresada claramente. La persona insiste porque siente que no fue escuchada.
    📌 Ejemplo: “Ya te he dicho mil veces que me molesta que dejes la toalla tirada.”
  6. Sarcasmo o ironía en lugar de honestidad.
    👉 Revela dificultad para mostrar vulnerabilidad. Es más fácil cubrir la emoción con humor hiriente que hablar del dolor real.
    📌 Ejemplo: “Claro, tú siempre tan detallista…” cuando en realidad se siente tristeza por falta de atención.
  7. Descalificar emociones: “estás exagerando”.
    👉 Muestra incomodidad con la propia vulnerabilidad. Al invalidar al otro, se evita conectar con las propias emociones.
    📌 Ejemplo: “Ay, eso no es para tanto.”
  8. Interrumpir constantemente.
    👉 Refleja impaciencia y dificultad para escuchar. Detrás suele haber ansiedad por ser entendido o miedo a perder el control.
    📌 Ejemplo: cada vez que uno empieza a hablar, el otro corta la frase con un “sí, pero…”.
  9. Lenguaje corporal agresivo o desconectado.
    👉 Expone que las emociones son tan intensas que se filtran en el cuerpo.
    📌 Ejemplo: dar portazos, levantar la voz o mirar el celular mientras el otro habla.
  10. Silencio punitivo (la “ley del hielo”).
    👉 Habla de dificultad para gestionar el enojo sin desconectarse. Es una forma de castigo que suele revelar miedo al diálogo abierto.
    📌 Ejemplo: no contestar mensajes ni hablar durante días como forma de castigo.
  11. Luchar por tener razón en vez de comprender.
    👉 Muestra rigidez interna e inseguridad. El “ganar” se convierte en una forma de proteger la identidad.
    📌 Ejemplo: discutir durante horas sobre quién dijo qué, en lugar de escuchar cómo se sintió el otro.
  12. Adoptar siempre el rol de víctima.
    👉 Puede reflejar baja autoestima y dificultad para hacerse cargo de la propia responsabilidad.
    📌 Ejemplo: “Todo lo malo me pasa a mí, tú nunca sufres como yo.”
  13. Culpabilizar: “tú me haces sentir…” en vez de “yo me siento…”.
    👉 Revela dificultad para reconocer la autonomía emocional. Se deposita en el otro lo que no se sabe manejar dentro de uno mismo.
    📌 Ejemplo: “Tú me pones de mal genio” en vez de “Yo me enojo cuando pasa esto.”
  14. Reclamar sin expresar la necesidad emocional detrás.
    👉 Señala desconexión con las propias necesidades.
    📌 Ejemplo: “Nunca salimos juntos” cuando en realidad se quiere decir “necesito más tiempo de calidad contigo.”
  15. Cambiar de tema bruscamente al incomodarse.
    👉 Habla de evitación del dolor y poca tolerancia al malestar.
    📌 Ejemplo: “Mejor hablemos de otra cosa.”
  16. Atención dividida por pantallas.
    👉 Revela dificultad para priorizar la presencia. Puede mostrar evasión emocional o aburrimiento.
    📌 Ejemplo: mirar redes sociales mientras el otro cuenta su día.
  17. Hablar desde la condescendencia o la autoridad.
    👉 Expone inseguridad disfrazada de poder.
    📌 Ejemplo: “Yo sé más de esto que tú, no entiendes cómo funcionan las cosas.”
  18. Suponer en lugar de preguntar.
    👉 Creer que ya sabemos lo que el otro piensa o siente sin verificarlo. Las suposiciones son atajos mentales que evitan la vulnerabilidad de preguntar, pero terminan creando distancia.
    📌 Ejemplo: “Seguro está bravo porque no me escribió”, “No le voy a decir lo que necesito, él debería saberlo.”

Si estos obstáculos de la comunicación están presentes con frecuencia en tus conversaciones de pareja, no significa que la relación esté condenada. No te des látigo: hemos aprendido a comunicarnos torpemente por generaciones. La idea no es culpar, sino identificar las señales, los espejos que muestran dónde el amor necesita aprender un nuevo lenguaje.

Cada vez que uno de estos patrones aparece, tienes una oportunidad de preguntarte:

  • ¿Qué de mí se está expresando aquí?
  • ¿Qué parte herida está intentando ser escuchada?

La comunicación no se trata solo de hablar, sino de traducir lo que sentimos en palabras que el otro pueda recibir sin miedo. Y cuando aprendemos a hacerlo, el amor deja de tropezar con los mismos muros y empieza a construir puentes con palabras más conscientes, silencios más amables y corazones más disponibles.

Menciono con frecuencia que para comunicarnos hay que estar disponibles emocionalmente, pero no solo eso: hay que aprender, entrenarnos y practicar la comunicación consciente.

🫀 Ama, comunica y escucha con el Co-Razón.

LORENA POLANÍA

Psicóloga Clínica – Fundadora

Terapeuta individual y de pareja
Egresada Master en Sexología

Coautora del Libro:
“Dos para Ser Felices”
Editorial Grijalbo.

Más Información:

lpolper@polperpsicologia.com
Tel: +57 318 2257177

"Blogs relacionados"

El día que dejé de alisarme.

Cuando veía la tele y salía una mujer con pelo rizado, crespo u ondulado decía: “que.

VER MÀS

CoRazón… un Podcast desde el Corazón.

¿A qué le tienes miedo? Cada quien es dueño de sus miedos,  ellos, llevan impresos una cuota.

VER MÀS
"Dejar comentario"

× ¿Cómo puedo ayudarte?