Comunicarse con la pareja es más que hablar, las palabras van y vienen. Pero sentirse escuchado, comprendido, validado, sentir que cuando hablas el otro pone toda la atención en ti, eso si que calienta… y no en el sentido básico o concreto; la comunicación consciente fortalece el vínculo, la cercanía, la conexión y eso sin duda es un afrodisíaco.

Al inicio de las relaciones cuando el enamoramiento está a flor de piel, todos los sentidos te invitan a estar completamente presente ante la otra persona, entonces todo llega a ser un afrodisíaco. Pero cuando estás en una relación de larga duración es natural que con el tiempo la persona deje de ser novedosa. Para el cerebro es tan simple que cuando un elemento se vuelve cotidiano, lo que ocurre es que se pierde el interés o más bien, el cerebro se adapta a esos estímulos repetitivos y frecuentes, lo que puede resultar en una disminución de la respuesta o de la atención hacia ese estímulo, en este caso la pareja. Este fenómeno en psicología lo llamamos habituación y es uno de los procesos de aprendizaje más básicos en nosotros los humanos y en muchos otros animales.

La habituación puede ocurrir en diferentes contextos e ir desde la respuesta a estímulos sensoriales (como el olor de una vela que te deja de llamar la atención después de un tiempo en la misma habitación), hasta el interés en ciertas actividades o incluso en relaciones personales. La habituación es parte de la razón por la cual la novedad, la aventura y la variedad pueden ser tan emocionantes y estimulantes para nosotros; de ahí viene la importancia de que en las relaciones de pareja se mantengan ciertas dosis de novedad, sorpresa y aventura, pues estas dosis llegan a ser beneficiosas para mantener vivo el interés y la atracción mutua. Sin embargo, el compromiso, lo seguro y la pertenencia, también son aspectos valiosos y deseables de una relación a largo plazo.

Como todo, este es un fenómeno muy general y puede variar significativamente entre las parejas, y como este escrito es sobre comunicación y conexión sexual, quiero aclarar que muchas otras variables pueden influir en el interés y la atracción en una relación de pareja; justamente de aquí, surge mi idea de compartir cómo la comunicación es un potente afrodisíaco.

Cultivar en el tiempo esa presencia y consciencia en la comunicación es vital para mantener el calor, el deseo, el interés y el erotismo. A diario veo a parejas que se alejan de lo que soñaban ser por comunicar desde el juzgamiento, la descalificación y el dolor. Entonces saberse comunicar no sólo resuelve conflictos o te permite llegar a acuerdos; comunicarte de manera clara y no violenta es un potente afrodisíaco porque favorece una profunda conexión emocional, y esta conexión es un componente esencial de la intimidad y la atracción sexual. Si logras desnudar tu alma y sentirte segur@ en el proceso, wawww.. eso es maravilloso, y así, lo siguiente será desnudar tu cuerpo, acariciar, explorar y tener experiencias eróticas diferentes… será increíble.

Te dejo algunas reflexiones sobre cómo el comunicarse en pareja de manera consciente es relevante para la satisfacción sexual y la conexión erótica: 

Cuando una pareja se comunica de manera consciente y sana se crea un ambiente de seguridad y confianza, esto ayuda a establecer vínculos de pertenencia, te sientes tranquil@, segur@ para expresar pensamientos y sentimientos, te sientes más geniun@, y esto aumenta la probabilidad de sentirse más atraíd@s entre sí; te sientes aceptado, validado y eso para muchos es estimulante.
Comunicar las necesidades, deseos y expectativas, ayuda a entender y ser entendid@s. Esta comprensión mutua puede llevar a una mayor satisfacción sexual y emocional. ¡HABLA, COMUNICA, EXPRESA, No esperes a que tu pareja te lea, por favor!. Este punto de las expectativas me encanta porque no es que al comunicar lo que sucede es que el otro tiene que ir corriendo a hacer lo que le pides (como solemos pensar o esperar); es más bien que le das la oportunidad de evaluar si está en la posibilidad de hacer algo para cumplir tus necesidades. En otras palabras, es expresar tus demandas y así, el otro puede ver si eso es compatible con su oferta y viceversa, y en ese ejercicio suelen surgir nuevas ideas, se estimula la creatividad y se descubren en ocasiones otras formas de hacer las cosas. Por ejemplo expresar que te gusta que te acaricien los pies desde los tobillos hasta la planta, hace que tu pareja encuentre otras maneras que depronto no había imaginado, o por el contrario puede decir, no me siento cómod@ acariciando pies, prefiero subir por tus piernas hasta tu entrepierna.
La comunicación profunda y vulnerable permite que ambas partes se sientan libres para compartir sus pensamientos más profundos y sus sentimientos más vulnerables. Esto puede llevar a una mayor intimidad emocional, lo que a menudo se traduce en una mayor atracción física. La vulnerabilidad es un componente que seduce porque ves al otro como es y ese es el primer paso para aceptarse desde el amor, el gusto y la admiración.
Cuando hay una comunicación efectiva y consciente, se resuelven conflictos y desacuerdos de manera saludable; esto refuerza la conexión y el atractivo mutuo con la posibilidad de finalizar esa comunicación con un delicioso roce de labios, roce de piel, roce de cuerpos que han expresado sus sentires, pensamientos y necesidades.
Cuando se mantiene una comunicación permanente se da la apertura para expresar los deseos, necesidades y preferencias en todas las áreas, incluso en la sexual.
La comunicación consciente en la relación, implica prestar TODA TU ATENCIÓN a tu pareja mientras hablan; esto demuestra respeto y consideración, y puede ayudar a estimular la atención plena, el estar en el aquí y en el ahora, aspecto que en el momento de tener relaciones sexuales es fundamental para vivir en el presente la experiencia del placer y experimentar un total abandono de uno mismo, centrándose en sentir y no pensar.