By Lorena Polanìa Pérez
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Matrimonios, Parejas, sexo, Sexualidad, Terapa de pareja

El Sexo en tiempos de COVID-19 – El deseo en cuarentena – ¿La pandemia mató las ganas?

Todos estamos enfrentando cambios para los cuales no estábamos preparados.

Esta situación de pandemia mundial nos tomó por sorpresa y sin duda la forma de ver y vivir la vida ha ido cambiando.
Las peleas conyugales, el estrés, las enfermedades, la situación económica, las crisis políticas, el duelo, las nuevas alternativas de educación para los niños, la forma de trabajar, la muerte, los funerales… en fin, tantas cosas se han visto alteradas dentro de esta experiencia surrealista que estamos viviendo, cuyo nombre es COVD – 19, tenemos una mezcla explosiva.

Sin duda la sexualidad no se queda atrás, el deseo sexual en las relaciones de pareja se ha visto resentido con estos coletazos de pandemia y su larga duración.

En mayo del 2020 realicé una encuesta a 200 personas con el fin de indagar sobre su percepción de cambios en el deseo, la sensualidad, el erotismo y la sexualidad en pareja, luego de 2 meses de estar en cuarentena.

Después de 12 meses de este ejercicio, hoy quiero compartirte lo que encontré en ese momento y lo que hoy veo al interior de las relaciones de pareja.

En el mes de mayo de 2020, la muestra se presentaba así:
• 80% de las personas encuestadas convivía con su pareja
• 80% estaban en cuarentena obligatoria
• 11% estaban en encierro parcial.

Empecemos por definir el deseo cómo la primera fase de la respuesta sexual, en la cual tenemos atracción y ganas por el otro (pensamientos y emociones que nos llevan a desear un contacto íntimo)

Preguntándole a los encuestados: ¿Cómo califica su deseo sexual ANTES del COVID – 19?

32% calificó el deseo como excelente antes de la pandemia
43% percibió su deseo como bueno.
Lo anterior mostró que el 75% de las personas se sentían deseosas o con ganas de tener algún acercamiento sexual con sus parejas antes de la pandemia.

Ahora bien, ¿qué estaba sucediendo con el deseo durante la pandemia?, para saberlo pregunté:

¿Se ha visto afectado o disminuido su deseo durante la cuarentena, confinamiento o pandemia?

El 51% de las personas que se sentían conformes con su deseo, ANTES del Convid-19, evidenciaron una pérdida del mismo, en el transcurso de 2 meses de pandemia.

Es importante especificar que el deseo tiene que ver con querer, anhelar, aspirar, apetecer, imaginar algo que no se tiene; son las ganas por el otro y está compuesto por pensamientos, percepciones y genera emociones .

El deseo es la repuesta cognitiva acerca de la sexualidad, es lo que te lleva a la excitación, la cual es la respuesta física.

En este punto, las parejas empezaban a consultar por temas relacionados con la convivencia, los nuevos acuerdos que tenían que plantearse, las grandes dificultades en la comunicación y afrontar retos relacionados con pasar de una relación parcial en tiempo, a una relación permanente en casa de 24 horas y 7 días a la semana.

Los problemas de las parejas en esencia siguen siendo los mismos, solo que ahora son más evidentes y difíciles de camuflar ya que no hay un tiempo para salir, respirar y descansar del otro.

En algunos casos, resueltos los temas de convivencia y conseguida la adaptación a la nueva normalidad, el deseo sexual resultó ser uno de los más afectados en la pandemia.

Algunas personas han llegado a mi consulta diciendo: Estamos bien, pero no tengo ganas, se nos está acabando el AMOR; Hay demasiadas diferencias y NO quiero tener sexo con mi pareja, no me dan ganas; Pienso en todo menos en sexo…

Entonces empecemos por partes:

Aclararemos que no sólo es el estrés al que como individuos estamos enfrentados. La convivencia prolongada y sin descanso a la que cada pareja se ha visto expuesta con la cuarentena, el teletrabajo y demás cambios, influyen en esta dinámica.
La sexualidad humana es multidimensional y así como muchas áreas la favorecen, también muchas la afectan. (área física, relacional, psicológica, hormonal..)
Esta situación tan atípica en la cual hay sobre exposición al núcleo familiar y a la pareja, puede causar que, el tener un contacto tan cercano con quien es objeto de nuestro deseo, se derive en un estímulo muy normalizado y que ya no genere el efecto de atracción que antes tenía.
Gran parte de las parejas con las que trabajo, han ido perdiendo el deseo de forma paulatina y no tienen consciencia de lo que puede estar pasando.
Estudios de sexualidad y de convivencia de la Universidad de Southampton, la University College London, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Glasgow, concluyen que tanto hombres como mujeres pierden el interés por el sexo tras vivir durante un tiempo con sus parejas. Si a esto se le suma estar 24/7, ya podemos imaginarnos.

Continuando con la encuesta, efectué la siguiente pregunta: ¿Desde su punto de vista, cuales podrían ser algunas variables que consideran relevantes para mejorar su vida sexual?

Estas fueron las respuestas:

Frecuencia 25% : aumentar el numero de veces a la semana.
Afecto 22%. Más manifestaciones de cariño, amor y conexión emocional.
Nada 22%.
Variedad 17%. Creatividad y experiencias nuevas en sus practicas sexuales.
Otros 14 %. Más tiempo solos, tranquilidad, no tener los hijos en casa todo el tiempo.
Para que entiendas un poco más cada uno de los puntos que las personas sugieren para mejorar su vida sexual, aclaro los siguientes puntos:
A pesar de que las encuestados piden mayor cantidad de encuentros a la semana, en la consulta los pacientes valoran más la calidad de sus relaciones sexuales, que el número de veces que se practiquen. Ya escribí sobre la frecuencia en las relaciones sexuales, puedes consultar la entrada del blog ¿Las parejas sanas tienen mucho sexo?
Por otra parte, el afecto sin duda tiene que ver con la conexión emocional, con verse, mirarse, reír juntos; las practicas y hábitos que tienen pre y post al acto coital. La forma de manifestar e interpretar el amor. Palabras, caricias, besos, atenciones, comunicar, actos que tienen que ver con el vinculo emocional.
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La variedad se relaciona con dejar de lado la monotonía. Estar abiertos a practicas diferentes y no solo practicas a comentarse y hablar sobre sus fantasías, sin que esto implique ir a practicarlas.
Es fundamental que tengas claro que nuestro órgano sexual más importante es el cerebro … por tal razón, hay que estar vigilante a tu diálogo interno (lo que te dices a ti mismo) con respecto a la vida efectiva y sexual con tu pareja.

Ten presente estas dos recomendaciones:

Para ser exitosos en la vida sexual, debes estar atenta/o a los cambios y disminución de los encuentros, para desde la observación poder analizarlo y realizar los correctivos.
Si estás 24/7 con tu pareja, puedes llegar a convertirla en un lindo mueble de la casa, ósea se vuelve parte del paisaje, entonces hay que estar alertas.
Hay una frase de que me encanta, “la crisis del deseo en las parejas, es una crisis de la imaginación”. Fantasear es vital para la vida sexual. Limitarse a que sea a la misma hora, por el mismo canal y en la misma pose, es atentar contra la relación. Pero no todo está perdido, existen estrategias que ayudan a mantener viva la llama y a poder estar más conectados con el erotismo, el placer y la sexualidad. Para ello te recomiendo tres puntos que aumentarán la intimidad sexual con tu pareja.
Erotismo individual: La sexualidad no solo es un área que compartes con tu pareja, de hecho, esa es la segunda parte del erotismo. Todo empieza por el erotismo individual. Explorarte a ti mismo te permite conocerte físicamente, descubrir tus zonas erógenas y tú genitalidad, conocer tu SPS (sistema de preferencias sexuales). Saber que te gusta y que NO, como te gusta. Abrir paso a la imaginación y a la fantasía, como quieras y con quien quieras. Al tener este componente individual fortalecido, no responsabilizarás al otro de tu placer. Podrás guiar, enseñar y disfrutar con tu pareja con mayor fluidez. La sexualidad y el erotismo tiene un componente individual y otro en pareja. (No lo olvides).
Estimulación erótica: La relación sexual no empieza con el preludio, unos minutos antes de una penetración o con la genitalidad. La estimulación erótica empieza al terminar tu ultima relación sexual. La idea es que las parejas aprendan que esa conexión sexual es divertida, entretenida y que es posible conseguir buenos hábitos sexuales. Decir piropos, enviar un chat recordando lo placentero que fue el último encuentro, hacer una llamada para recordarle que te gusta, compartirse cosas que les excitan, la picardía, en fin… La estimulación erótica no es 5 minutos antes de una relación sexual con besos y caricias. Estos son importantes, pero es un tiempo muy limitado para vivir nuestro erotismo.
Expectativas reales: las parejas deben saber que hay buenos y malos momentos, que hay situaciones que pueden contribuir en mayor proporción a desconectarse sexualmente… entonces, el tema es estar atentos, para no dejar de lado nuestra sexualidad en pareja.
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